Recientemente circulaba por internet una imagen que en letras grandes decía “Busco novia” y seguía: “que sea alegre, divertida, sincera, cariñosa, que quiera casarse este año (…) y como requisito importante: que me contrate a mí como fotógrafo”. ¡Era un anuncio de un fotógrafo de bodas que había conseguido más de 50.000 likes, ser compartido por más de 30.000 personas, cruzar océanos y ser plagiado!… Y todo ello sin invertir más presupuesto que el de la imaginación. Así es el marketing de guerrilla: acciones encaminadas a causar un hondo impacto en el público y en los clientes bien por su originalidad, por su puesta en escena o por el valor añadido y por muy poco dinero. Y, ¿cómo se consigue ese objetivo? Siguiendo varios principios:
Ten claro el objetivo: Delimita bien los objetivos para poder medir el impacto alcanzado: aumentar el tráfico de la web, convertir ese tráfico en cliente, incrementar las ventas, potenciar la visibilidad, acceder a un nuevo mercado o a un nuevo público…
Planifícala bien. Aunque este tipo de acciones no requieren inversiones importantes, sí conviene planificarlas muy bien para dosificar los impactos, porque si saturamos al mercado con llamadas de atención, al final obtendremos el efecto contrario.
Sé atrevido y creativo. La clave del impacto radica en la creatividad y la innovación. Técnicas como el brainstorming, el scammper o la asociación de parejas dan muy buenos resultados a la hora de diseñar campañas con impacto.
Multiformato y multidispositivo. El complemento perfecto para el marketing de guerrilla es internet y los dispositivos móviles y especialmente las redes sociales, Youtube, Instagram, Wattaspp…
Ocho ejemplos de estrategias muy interesantes
Juegos de palabras. Jugar con los conceptos o con la intencionalidad o el doble sentido del mensaje, como en el ejemplo del principio, es siempre un recurso muy efectivo.
Con el sexo por bandera. Quién no se acuerda también de aquel famoso “sexo gratis”? Lo vimos para anunciar cambios de pastillas de frenos, de ruedas, de aceite o para vender colchones, pero el texto original lo crearon en la empresa D2 Complementos para vender bolsos. Al ampliar la foto se podía leer: “Si vienes a cualquiera de nuestras tiendas, seas del SEXO que seas y compras un bolso, te llevas GRATIS otros dos bolsos de igual importe o inferior”.
Busca records. El libro Guiness es siempre una auténtica mina de oro para ganar visibilidad con muy poco esfuerzo: desde reunir al máximo número de calvos, como hicieron en Sonidos Rubio para defender su lema “ni un pelo de tontos”, hasta convocar al máximo número de gente disfrazada de bruja, como hicieron en La Bruixa d’or, o la mayor concentración de mujeres embarazadas, como hicieron en Mamuky.com.
Sal a la calle. El street marketing es una buena opción. Se trata de realizar acciones en la calle, bien improvisando un evento, como hicieron los de Omnium Lab, con una presentación de videojuegos, o bien sacando tus productos a la calle, montando un despacho, un saloncito o un dormitorio en la calle.
En el candelero. Tienes que estar muy atento a las últimas noticias para aprovechar cualquier hecho que puedas relacionar con tu actividad y convertirte en noticia. En N2S, por ejemplo, rentabilizaron la expropiación del gobierno argentino a Repsol para cancelar un pequeño proyecto de inversión que tenían en el país suramericano. Al ser los primeros en reaccionar, salieron hasta en el Wall Street Journal.
En cualquier soporte. Algunas de las tácticas más impactantes pasan por utilizar todos los medios físicos a tu alcance para llamar la atención: desde hacer un grafiti espectacular en la fachada de tu comercio o tunear de forma llamativa tu choche, tu furgoneta o incluso un sidecar para provocar el impacto.
Al ataque. Aunque políticamente esta estrategia no es muy correcta, mediáticamente es muy efectiva: consiste en comparar tu producto con el de la competencia. Suele ser muy efectiva cuando el pez chico se enfrenta al grande. Con esa estrategia Don Simón pegó el pelotazo cuando eran casi desconocidos.
Y siempre con humor. Esa es la clave del marketing de guerrilla. Si puedes arrancar una sonrisa al observador, tienes un 80% de posibilidades de que comparta tu propuesta y de esta manera contribuya a hacerla viral. Así que anímate y quítate complejos.