Tras la radio a la carta y la televisión a la carta, llega el cine a la carta. Y no nos referimos a Filmin o alguna otra plataforma para ver películas online, si no al cine de sala, pantalla grande y palomitas. Es lo que lleva a cabo Youfeelm, una plataforma de cine bajo demanda en el que los usuarios pueden elegir una película entre su catálogo (dividido por géneros y con énfasis en el cine independiente), cuándo quiere verla y en qué sala de cine. De este modo otros usuarios se van apuntando a esa proyección hasta que se alcance el aforo mínimo. Si no se llega, se les devuelve el importe íntegro de la entrada.
Los creadores de la empresa son Raúl Díez y Esperanza Moreno, que se conocieron en Australia mientras estudiaban un máster. "Fue allí donde se me ocurrió, cuando planeaba un viaje y la agencia me proponía un vuelo chárter. En esas fechas estaba también muy involucrado con el club de cine de la universidad y un par de compañeros de clase estaban poniendo en marcha un proyecto de crowdfunding en Kickstarter. De alguna manera todos esos ingredientes se mezclaron en mi cabeza y nació una idea que supe que podía funcionar, ya que parte de la industria cinematográfica, más allá de ver a las nuevas tecnologías como un enemigo, debe de empezar a verlas como un aliado en un proceso de redefinición absolutamente necesario", explica Díez.
Aunque aseguran que el sector cinematográfico es especialmente duro (subida del IVA, cierres de salas, etcétera) creen que es una nueva vía de monetización tanto para salas como para títulos, especialmente para aquellos que no gozan de mucha promoción. "Creemos que las salas nunca van a desaparecer, forman parte de nuestra cultura y de lo que somos, y aportan un valor añadido que ninguna pantalla doméstica podrá emular. Al igual que escuchar tu grupo de música favorita en casa no puede competir con el acto de verles en un concierto en directo", asegura Díez.
Su modelo de negocio consiste en una comisión por cada entrada vendida, y no descartan patrocinios con marcas que quieran vincular su imagen corporativa al mundo de la cultura. Uno de los puntos fuertes de su idea es que no tiene prácticamente gastos fijos, ya que la mayoría de estos son variables que dependen de si la proyección se lleva a cabo o no. Y en el caso de que se confirme una proyección, todos los costes vinculados a ella ya se han cubierto con la preventa.
"Somos conscientes que los márgenes con los que trabaja el sector son muy ajustados y aunque eso signifique que durante los primeros meses de actividad prácticamente no podamos ni cubrir costes, la idea es escalar el concepto aumentando el número de ciudades y salas disponibles y conseguir muchas proyecciones semanales a nivel nacional". Hasta la fecha toda la inversión ha dependido de los dos socios. Sin embargo cuentan con el apoyo institucional del Instituto de Estudios CajaSol, del programa Andalucía Open Future y de la Junta de Andalucía, por lo que esperan una inyección de capital pronto.